La sociedad feudal y los estamentos sociales

Contexto histórico, político y social de la Europa feudal

El feudalismo fue un sistema o modelo social y político que surgió a principios de la Edad Media y se estuvo desarrollando e instaurando en Europa durante varios siglos, siempre en constante evolución.

En el caso de la Península Ibérica, ocurrió tras las fases de la reconquista y de la repoblación, a pesar de que estas se habían llevado a cabo siguiendo varios modelos, aunque finalmente el que se consolidó fue el modelo feudal.

Tal y como ocurre con todas las formas o modelos sociales y político nuevos, el feudalismo se desarrolló y se instauró adoptando muchos aspectos del orden antiguo, ajustándolos a las necesidades de ese momento. De modo que esta sociedad surgió dando respuesta a presiones exteriores e interiores que estaban ejerciendo fuerza sobre los modelos anteriores. Algunos de los casos fueron, por ejemplo, el debilitamiento de la autoridad y la ruralización de la población, que ya se venía dando desde el Imperio Romano. Aunque dentro de este contexto, la necesidad básica fue protección frente a los invasores bárbaros y los campesinos que llevaban a cabo constantes revueltas.

En estas circunstancias, la sociedad se vio en la obligación de establecer una nueva forma de organizarse y un sistema donde la seguridad fuese el elemento más importante.

El feudalismo

El régimen feudal nació en la Europa del siglo IX, en el momento en el que los reyes fueron incapaces de proteger su territorio, y empezaron a confiar las defensas a poderosos nobles locales, los cuales le juraban fidelidad y ayuda militar a cambio de ciertas concesiones. Los campesinos, por otro lado, buscaron la protección de los nobles, pero en este caos entregándoles su tierra o su trabajo.

Esto generó ciertas relaciones de dependencia, ya que todas las personas estaban unidas entre sí. Sin embargo, estas relaciones eran distintas dependiendo de a que estamento de la sociedad pertenecieran los implicados.

• Relaciones feudo-vasalláticas: se consideraban pactos que se establecían entre el rey y los grandes nobles o eclesiásticos, y entre estos y otros nobles de menor rango. Se trataban de pactos de alianza militar a cambio de concesiones económicas, las cuales incluían dos elementos básicos, el vasallaje y el feudo. El vasallaje era el acto por el cual un hombre establecía un lazo de dependencia con otro, y se convertía en su vasallo. El feudo, por otro lado, era la concesión realizada por el señor al que se había convertido en su vasallo, y solían ser grandes concesiones de tierra. Estos pactos acababan con la muerte de una de las partes, pero con el tiempo se convirtieron en pactos hereditarios.
• Relaciones señoriales: se trataba de pactos entre los campesinos y los señores. En este caso, los campesinos recibían la protección del señor, y a cambio el señor se adueñaba de sus tierras y de los derechos que había sobre ellas como, por ejemplo, cobrar impuestos o administrar justicia.

La sociedad estamental

La sociedad feudal era una sociedad estamental, dividida concretamente en tres estamentos o grupos sociales. A ellos se pertenecía por nacimiento, excepto en el caso del clero, y era muy difícil pasar de un estamento a otro, no había ese sentido de evolución. Cada estamento tenía una función dentro de la sociedad:

• La nobleza era la encargada de la defensa de la sociedad, y dentro de ella había alta y baja nobleza.
• El clero desempeñaba las funciones eclesiásticas, es decir, se decía que oraba por la salvación de toda la humanidad.
• Por ultimo, se encontraban los trabajadores, los cuales en su mayoría eran campesinos, y trabajaban para mantener a los otros dos grupos. También se encontraban los artesanos y los comerciantes.

Dentro de estos tres estamentos, había algunos privilegiados, como era el caso de la nobleza y el clero. No trabajaban, no pagaban impuestos, gozaban de leyes especiales y ocupaban ciertos cargos en exclusiva, a los cuales el tercer estamento no podía acceder. Sin embargo, los trabajadores eran los que no gozaban de ningún tipo de privilegio.

El feudo. La base de la economía

La economía feudal se caracterizaba por ser principalmente agraria. El trabajo se realizaba en lo que llamaremos feudos o señoríos, los cuales eran grandes territorios pertenecientes al rey a la nobleza o al clero, que constaban de dos partes bien diferenciadas:

• La reserva señorial, o territorio explotado directamente para el señor. Aquí se encontraba su residencia, las tierras de cultivo, prados con pastos para el ganado y los bosques destinados principalmente a la caza.
• Por otro lado, se encontraban los mansos, que eran pequeñas parcelas entregadas por el señor a los campesinos. A cambio, estos campesinos debían pagarle una parte de su cosecha, trabajar las tierras de la reserva señorial algunos días del año y prestarle ciertos servicios, como domésticos o de construcción. El señor, además, le prestaba seguridad y le cubría las necesidades básicas.