Lejos de alcanzar un acuerdo social respecto a los temas educativos, el Gobierno aprueba hoy la nueva ley LOMCE, que será la séptima ley de educación en lo que llevamos de democracia.
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Como sus predecesoras, nace sin acuerdos con el sector educativo que deberá ponerla en marcha y con la oposición del resto de grupos de la cámara. Los cambios más significativos serán: la recuperación de las reválidas que tendrán lugar en 4º de la ESO y 2ª de Bachillerato, la desaparición de la Selectividad, la vuelta a la inclusión en el sistema de valoración numérica y nota media de la asignatura de religión, la desaparición de asignaturas que desarrollan el pensamiento crítico como la Historia de la Filosofía de 2º de Bachillerato o la Educación para la Ciudadanía. También, quedan fuera contenidos tan importantes como las nuevas tecnologías o la implantación real del inglés bilingüe.
A todo esto se une el respaldo que con esta nueva ley se le ha dado a los colegios que separan por sexo a su alumnado, y la poca dotación económica con que se imponen esta serie de cambios.
Profesores y alumnos se muestran muy descontentos y ya han hecho varias movilizaciones al respecto, ya que nunca se cuenta con su voz para ninguna de las reformas educativas que se han llevado a cabo en este país.
A pesar de todo esto el Ministerio de Educación ha aprobado su implantación aunque varios partidos de la oposición advirtieron ayer que sería imposible la implantación de la LOMCE en el plazo previsto, porque en los ocho meses y medio que quedan desde hoy a que comience a aplicarse no daría tiempo a que se redacten, se debatan y se aprueben todos los decretos de desarrollo reglamentario, las normativas autonómicas, las programaciones de los centros y los nuevos libros de texto. Aunque Wert afirma que habría tiempo suficiente para llevarlo a cabo ya que tras la insistencia de todas las Comunidades Autónomas, el ministro accedió en el Senado a espaciar la implantación de la LOMCE. Se desarrollará en tres cursos, en vez de dos. Pero en septiembre de 2014 comenzará a aplicarse en 1º, 3º y 5º de Primaria y en 1º de FP Básica. En 2015/16, en la ESO y Bachillerato. La Selectividad no desaparecerá hasta 2018.
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