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La sociedad política
Cualquier agrupación formada por seres humanos necesita una organización para conseguir evolucionar, avanzar y permanecer.
Esta organización política de la sociedad no solo la vemos en agrupaciones humanas, sino que hay varias especies animales que también la muestran, como son las abejas, las cuales presentan cierta organización política dentro de los enjambres.
El ser humano se caracteriza por ser un ser social, por lo que siempre va a intentar agruparse en sociedad y organizarse en comunidades, donde pueda tener contactos con otros seres humanos. La formas de organización política que se adopten en esas comunidades dependerán de muchos factores, como por ejemplo el número de personas que formarán la comunidad o la extensión del territorio donde se van a asentar.
Estado y Gobierno
Las formas de organización política de una sociedad girarán en torno al término Estado, el cual es un conjunto de órganos de gobierno y la soberanía que dirige un territorio limitado por fronteras.
Dentro de este territorio, se asentará una población que será la que forme la sociedad, y sobre esta sociedad el Estado ejercerá su autoridad. El Estado es soberano, es decir, no se encuentra sometido a ningún otro poder superior, y se encarga de garantizar su propia seguridad y la de las personas que forman la sociedad. Supone la existencia de un poder centralizado que será capaz de actuar sobre todo el conjunto del territorio.
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Funciones del Estado
El Estado se encargará, entre otras funciones, de organizar la política interior y diseñar la política exterior, de dirigir la economía o de recaudar impuestos para garantizar una serie de servicios públicos.
Origen del concepto Estado
El concepto de Estado es relativamente reciente y ha ido variando a lo largo de los años. Tuvo su origen en siglo XVI con Maquiavelo, quien mencionó este termino en su obra El Príncipe para hablar de: “la autoridad o poder que ejerce un gobernante sobre las personas que habitan en un territorio”. Su uso se hizo más común a partir del siglo XIX.
Para Hegel, el Estado será el núcleo en el que se apoyan los seres humanos para alcanzar su emancipación absoluta. Sin embargo, para Oppenheim el Estado no es nada más que un producto histórico de la violencia y del derecho de conquista, surgido en el seno de los países colonizadores. Al igual que para Marx, quien afirmaba que es un utensilio utilizado por las clases dominantes para mantener alienadas al resto.
El gobierno, por otro lado, es el grupo de individuos que comparten una responsabilidad concreta dentro del ejercicio del poder. En el caso de que el gobierno sea soberano, será quien tenga el monopolio del poder, y representará la autoridad legítima. Por norma general, el gobierno será una institución al servicio de la comunidad de manera eficaz, por lo que, si se mostrara ineficaz, perdería toda clase de legitimidad y se impondría un cambio.
La democracia
La primera prueba de la existencia de la democracia corresponde a la civilización griega. Un Estado democrático moderno se basa en la voluntad popular expresada a través del sufragio universal, mediante el cual se eligen los representantes del pueblo que redactarán y aprobarán las leyes. Algunos de los principios de la democracia son la libertad, tanto individual como colectiva, la justicia, la igualdad o el pluralismo político, es decir, la convivencia de diferentes ideologías políticas, las cuales se encarnarán después en partidos políticos.
Separación de poderes
La separación de poderes tuvo lugar en 1748, donde Montesquieu estableció en su obra El espíritu de las leyes el principio de esta separación. El Estado lo que va a buscar principalmente es el equilibrio entre sus partes, y frente al poder unitario que caracterizaba a las monarquías absolutistas del Antiguo Régimen, el Estado que propone Montesquieu se basa en la separación de poderes.
- Legislativo. Se encarga de elaborar las leyes, y los integrantes son elegidos por el pueblo mediante el sufragio universal, ya que la soberanía residirá en el pueblo.
- Ejecutivo. Su función será ejercer la acción de gobierno, además de ejecutar y promulgar las leyes que ya han sido elaboradas y aprobadas por el poder legislativo. En un régimen parlamentario, la elección de los integrantes del Parlamento se hace mediante sufragio, y ellos son quienes designan la presidencia del Gobierno. Él será quien proponga después a las personas que formarán su círculo, como la vicepresidencia y los ministros.
- Judicial. Se encarga de administrar justicia. Deben trabajar teniendo en cuenta dos principios, el de independencia y el de responsabilidad. Las decisiones de jueces y magistrados tienen que ser responsables e imparciales a sus ideologías políticas.
Tipos de sistemas democráticos
Dentro de la democracia, encontramos diferentes tipos de sistemas, establecidos atendiendo a diferentes factores. La primera separación la encontraremos según la relación entre el poder legislativo y el ejecutivo, donde encontramos:
- Democracia presidencialista. El presidente es el jede del Estado y del Gobierno, se ayuda de secretarios, y las elecciones a la cámara legislativa es diferente a la presidencial. Un ejemplo sería Estados Unidos.
- Democracia parlamentaria. El poder reside en el Gobierno, el cual está formado por el presidente y los ministros, y este Gobierno es elegido en unas elecciones legislativas. Por ejemplo, encontramos el caso de Alemania o Italia.
A continuación, encontramos diferentes tipos de sistemas según como sea elegido el jefe de Estado:
- República. Sistema en el cual el jefe de Estado es elegido por el pueblo, como es el caso de Francia.
- Monarquía parlamentaria. En ella, el cargo de jefe de Estado es hereditario, pero en cambio el rey no ejerce ningún poder político dentro del Gobierno, como es el caso de España.
En tercer lugar, tenemos la última división según la distribución de los poderes:
- Estados centralizados. En este caso, es el Estado el que asume todas las funciones en exclusiva.
- Estados descentralizados. Los poderes o las funciones se distribuyen entre varias instituciones. En el caso de Estados Unidos, en los estados federales, y en el caso de España en Comunidades Autónomas, provincias y municipios.
Estados y regímenes no democráticos
El caso principal es el de la dictadura, donde no encontramos la democracia como sistema, una persona ejercería todos los poderes. También podemos encontrar los regímenes autoritarios, donde un grupo o partido van a impedir el acceso al poder de otros. Van a controlar la sociedad, la economía y, en algunos casos, los medios de comunicación. Uno de los casos principales es el de Corea del Norte.
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